empapa de valor las velas de un navío de poca soltura
dormir solo cuatro horas es la manera de llegar a puerto
apresurar tu salida seria arruinar el anhelado encuentro
ignorar que caes y dejarte caer sin alzar la mirada
soñar que tramas tu llegada sin presumir tu blanco
las olas de nefasto trato calla el alma ve y viste el arma
de palabras inseguras la fuga inevitable del barco
la brisa no avisa no espera si esta pronta
ansiosa como flamante fuego que se consume en la popa
huye y se rehúsa sin miedo a surcar por las rocas
como impenetrable coraza que rompe al tronar
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