Cortometraje

Imposible que la desdicha haga trizas el torrente aciago del ultimo cariño que recuerdo no dejes que triunfe el agazapado y lúgubre velo del silencio cobarde en su lecho intrépido en la búsqueda eterna de lo bello que debe ser por lo pronto y lo correcto azular el cielo por encima den quien sueles ser tu

carezco de pausas detén mis lineas yo haré lo que pueda por que sigan vivas

no me equivoco en el espacio entre tu y yo me siento en un palacio cuando rimo y toco el corazón

lo repito nadie dijo que seria posible que triunfe, aun así he de infurtir en la poca distancia que nos queda y dar vida a este poema la ultima letra hizo decidir no alejar no desistir inventar y morir si es poco gritar el como por dentro siento que el cielo es imparable por fuera  puesto que mis versos no bastan sigo siendo tejido en tu oído puedo hilar de nuevo vuelvo a gritar pocos versos serán motivo de alivio

aquí desde la soledad mas profunda promulgo mis versos a la noche inmunda

si alguien ha de oírme que me indique la hora de cierre este cuerpo parece ya no contenerme

habito en una obra sin fin donde mis propias palabras son al fin cristales en mi mirada

sin hálitos de desesperación admiro la pasión del escritor que ha traído las yemas rotas y las manos llena de prosas y piedras el sueño parece recibirme decidí irme y alejarme de lo que mas tarde seria lugar y sutil hogar para mis penas quiero hacer extensa la golpiza de tu cabeza sobre el ritmo incesante que hable y lance su rechazo y tunda la ultima linea de un poema de lineas no férreas que se aferran al tallo del árbol que blasfema la dichosa estrella que espera el eclipse para existir sin que nadie sin animo de fingir quiera un trozo de ella

ya no tengo mas remedio trato y trato pero no puedo de nuevo recurro a la felicidad reservada a ver si así sacio el sol interno

ya no tengo remedio he agotado las maneras de llevar esta agria marea

cierra los parpados baja el telón de lo impalpable solo dos escuchan por las tribunas el cigarrillo se consume por entre los dedos su perfume imperceptible entra de nuevo por bajo de los murmullos pretende serlo tordo a oídos sordo calla por respeto pero se exalta por en cima es evidente alarmante cierra los ojos para no descifrarle