Historiar perro atropellado: Comienzo del día

El comienzo del día, el celeste tajante y claro empieza con las voces cotidianas, la banca húmeda, la feria temprana de sudor inagotable. empieza con el hombre de lucha ausente, durmiendo por cierto. empieza con la cerveza servida, lista para desahogar y festejar el triunfo del primer partido de la jornada, los papeles arrugados y las buenas miradas. empieza en la mañana, el desconocido recurrente que parece ya parece ser conocido, merodea, observa la vegetación. el roció minucioso pasa desapercibido ante el comprador impaciente, de sonrisa larga, con mas fe que ayer. con corazón agrio, el sujeto recita su malestar por lo bajo. mientras tanto, el frió cristalino y pálido, controla y reporta el ultimo evento de la semana, empapa de saliva sus labios para alzar mas la voz, y uno que otro predicador de fe, de sonrisa pequeña esta atento para castigar al equivocado ser humano, imprudente, de suelas llenas de brechas en el almas, el mismo que a pasos fríos se interna en el infierno propio, el no dedica sus miradas a los hombres, su desprecio a la par, ni a mujeres dedica su prisa, su paso basto, no avisa si calla por lo tramado, por la bala debajo de su risa, no insistas si el día empieza con la belleza del alma. apocar un cielo plagado de paz es imposible para un animal