Ventana

inquieta exaltada la ventana sin remedio y animo de escapar
me muestra el día que ella no alcanzara jamas
me da de probar el horizonte cada atardecer
y al perderse en la ultima nube húmeda y poco visible
muestra las estrellas por encima del lúgubre cisne

hablo y canto sobre ellos
los hago bailar en mis versos
sin respirar el aire puedo dibujar una ventisca en cada pared
contestar el solfeo del ave y sentir que late
en nuestro techo el goteo alarmante
de la lluvia incesante en plena calle

aquí dentro el frió es un bloqueo
aquí dentro no oigo tus pisadas
pero por esta ventana veo tu ajetreo
el techo ya no sostiene el mar


aquí dentro mi lecho sigue siendo
espinas ortigas sal y rama de helechos
pero la ventana joven aun
no espira ni aspira a ser cielo
solo paisaje estático y agrio
como cuadro exuberante poco calmo
antes de ser el día cuando cae letargo

estas detrás de tus impalpables pupilas
el cristal de tu ojos < deja sin velo
un cielo sin ventanas sin paisaje mas bello
que el propio destello de tus partituras

tu allí afuera en completa calma y paz
yo con esta manera que envenena en calamidad
preso del vidrio impenetrable
atado al prado de mi infame cárcel
que esta por desmoronarse
libre de manos libre de palabras
si he de gritar lo haré con el alma
de que sirve el ruido si el grito es reprimido
por estas escasas paredes como cascadas a las cuales
el rió aguanta mis recuerdos y perdía
el mostró el alba lejos sobre nosotros y perdía todo
ensoberbeció el poco trozo de mi que parecía quedar
jamas hablo su voz cesada con telarañas parecía no hablar