y caiga sobre mi; vestigios de ensueño.
A ti, que en ocasiones te pierdo la pista,
a ti y tu danza que fue quien le dio origen a los vientos.
Te concedo mi alma, que cultive para las demás almas.
Jamás acudirán a mi las palabras No vendran en inspiración No escribiré versos sobre versos Ni hablaré en clave, no leeré un solo poema No t...
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